Antes de terminar la cosecha de cebada y trigo, que fue muy despareja, aprovechando la lluvia, gran parte de los chacareros de Soriano y Colonia comenzaron la siembra de soja y maíz, en los llamados cultivos de verano.
Para los que vivimos en la ciudad, la cosecha de invierno (trigo y cebada) fue silenciosa, sin quejas ni algarabía, la ingeniera agrónoma Gabriela Guala señaló a EL ECO que una de las razones es que “fue una cosecha dispar, hubo algunos rindes buenos y otros con problemas de calidad”. Influye también que el “el precio es bajo, anda en los 195 y 197 dólares la tonelada de trigo. La suba del dólar no incide porque el campo paga todos los insumos en dólares, menos combustible y personal”.
Hubo productores que no habían terminado la trilla y vino la lluvia, eso “lavó mucho el cultivo y perdió calidad, cuando ya había problemas de esa índole”.
Parte de trigo va para la molienda y el que no llega a la calidad requerida se deja para forraje, pero el trigo “es difícil de colocar para forraje”.
La cebada también presentó un panorama “dispar”, con la diferencia que lo que “no se puede colocar para el malteado se vende para forraje en el mercado interno e internacional. Y el precio es similar al del trigo, bajo, anda en los 197 a 198 dólares la tonelada”, indicó la profesional.
A toda máquina, la siembra
Como dijimos más adelante, no había terminado para algunos la cosecha de invierno y tuvieron que aprovechar la lluvia, la humedad del suelo, para sembrar “soja y maíz. El maíz está espectacular, también viene bien la soja, por ahora”.
Desde el 2015 hasta ahora el principal cultivo de verano es la soja, “ronda el 95% del área sembrada y el resto es maíz. La gente le tuvo miedo al maíz este año, porque el anterior se vio afectado por la ‘chicharrita’, un insecto que está todos los años, pero el verano anterior fue impresionante. La ‘chicharrita’ le introduce un virus a la planta de maíz y no crece, no grana. Como se decía que el clima iba a ser similar al del año pasado, la gente cambió, se inclinó más por la soja y algunos plantaron algo de sorgo”. Aclaró que la región norte del país, “del Río Negro para arriba es donde más se padece el problema del insecto, por las temperaturas más elevadas”.
En cuanto a precios, actualmente la soja anda en “los 350 dólares la hectárea”, cuando el año pasado estuvo en “los 480 dólares, promedio. El precio es cambiante, habrá que esperar a cuando se produzca la cosecha”, dijo Guala.
Áreas de siembra
“La mitad del área del cultivo de soja se realiza principalmente en tres de los 19 departamentos de Uruguay: Soriano, Río Negro y Colonia, a la vez que el 61 % de la superficie sembrada con la oleaginosa, en la zafra ubicó en el litoral del país (1.300.000 hectáreas), de acuerdo a un estudio elaborado por URUPOV (asociación sin fines de lucro conformada por las principales empresas e instituciones dedicadas a la investigación, desarrollo, producción y comercialización de nuevas variedades vegetales).
La entrada Verano: importante área de soja y algo de maíz se publicó primero en El Eco Digital.
Antes de terminar la cosecha de cebada y trigo, que fue muy despareja, aprovechando la lluvia, gran parte de los chacareros de Soriano y Colonia comenzaron la siembra de soja y maíz, en los llamados cultivos de verano. Para los que vivimos en la ciudad, la cosecha de invierno (trigo y cebada) fue silenciosa, sin La entrada Verano: importante área de soja y algo de maíz se publicó primero en El Eco Digital.
Antes de terminar la cosecha de cebada y trigo, que fue muy despareja, aprovechando la lluvia, gran parte de los chacareros de Soriano y Colonia comenzaron la siembra de soja y maíz, en los llamados cultivos de verano.. Para los que vivimos en la ciudad, la cosecha de invierno (trigo y cebada) fue silenciosa, sin quejas ni algarabía, la ingeniera agrónoma Gabriela Guala señaló a EL ECO que una de las razones es que “fue una cosecha dispar, hubo algunos rindes buenos y otros con problemas de calidad”. Influye también que el “el precio es bajo, anda en los 195 y 197 dólares la tonelada de trigo. La suba del dólar no incide porque el campo paga todos los insumos en dólares, menos combustible y personal”.. Hubo productores que no habían terminado la trilla y vino la lluvia, eso “lavó mucho el cultivo y perdió calidad, cuando ya había problemas de esa índole”.. Parte de trigo va para la molienda y el que no llega a la calidad requerida se deja para forraje, pero el trigo “es difícil de colocar para forraje”.. La cebada también presentó un panorama “dispar”, con la diferencia que lo que “no se puede colocar para el malteado se vende para forraje en el mercado interno e internacional. Y el precio es similar al del trigo, bajo, anda en los 197 a 198 dólares la tonelada”, indicó la profesional.. A toda máquina, la siembra. Como dijimos más adelante, no había terminado para algunos la cosecha de invierno y tuvieron que aprovechar la lluvia, la humedad del suelo, para sembrar “soja y maíz. El maíz está espectacular, también viene bien la soja, por ahora”.. Desde el 2015 hasta ahora el principal cultivo de verano es la soja, “ronda el 95% del área sembrada y el resto es maíz. La gente le tuvo miedo al maíz este año, porque el anterior se vio afectado por la ‘chicharrita’, un insecto que está todos los años, pero el verano anterior fue impresionante. La ‘chicharrita’ le introduce un virus a la planta de maíz y no crece, no grana. Como se decía que el clima iba a ser similar al del año pasado, la gente cambió, se inclinó más por la soja y algunos plantaron algo de sorgo”. Aclaró que la región norte del país, “del Río Negro para arriba es donde más se padece el problema del insecto, por las temperaturas más elevadas”.. En cuanto a precios, actualmente la soja anda en “los 350 dólares la hectárea”, cuando el año pasado estuvo en “los 480 dólares, promedio. El precio es cambiante, habrá que esperar a cuando se produzca la cosecha”, dijo Guala.. Áreas de siembra. “La mitad del área del cultivo de soja se realiza principalmente en tres de los 19 departamentos de Uruguay: Soriano, Río Negro y Colonia, a la vez que el 61 % de la superficie sembrada con la oleaginosa, en la zafra ubicó en el litoral del país (1.300.000 hectáreas), de acuerdo a un estudio elaborado por URUPOV (asociación sin fines de lucro conformada por las principales empresas e instituciones dedicadas a la investigación, desarrollo, producción y comercialización de nuevas variedades vegetales).