Maribel Vaquero, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, ha sido la primera en reaccionar en Euskadi al acuerdo alcanzado en la noche del martes entre los Gobiernos de Madrid y Vitoria para propiciar la entrada en el capital de Talgo de un consorcio vasco.
El partido considera “una alegría que la SEPI vaya a invertir los 75 millones pactados”
El partido considera “una alegría que la SEPI vaya a invertir los 75 millones pactados”

Maribel Vaquero, portavoz del PNV en el Congreso de los Diputados, ha sido la primera en reaccionar en Euskadi al acuerdo alcanzado en la noche del martes entre los Gobiernos de Madrid y Vitoria para propiciar la entrada en el capital de Talgo de un consorcio vasco.
Vaquero ha expresado su “alegría” por que la operación se haya “desatascado”. En declaraciones a la radio Onda Vasca, manifestó que “esto sigue adelante y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) va a invertir los 75 millones pactados”, mediante la aportación de una línea de financiación por ese importe, por la vía de préstamos convertibles en acciones.
Ese era el fleco que faltaba para consolidar el acceso del grupo vasco al accionariado del fabricante ferroviario, que había reforzado su oferta de 4,15 euros por título al poner sobre la mesa este mes otros 75 millones en créditos convertibles. Desde el Ejecutivo de Vitoria criticaron que desde la SEPI se “resistían” a igualar este compromiso.
Maribel Vaquero ha valorado “positivamente” el escenario actual, porque la semana pasada la congresista denunciaba que “estaba costando mucho llegar a un acuerdo”. El grupo que lidera Sidenor, integrado además por el propio Gobierno vasco y las fundaciones BBK y Vital, supone garantizar el futuro de 700 familias, las de los trabajadores del centro de Talgo en Berantevilla (Álava), señaló.
Al final de la cumbre bilateral del pasado martes en Madrid, el lehendakari Imanol Pradales también se refirió a esta fábrica, y puntualizó que genera 5.000 empleos indirectos en Euskadi. En sus conclusiones, Maribel Vaquero dijo que “se ha hecho un gran esfuerzo, no solo por parte del Gobierno vasco, sino también por las empresas” de esta comunidad que han respaldado la operación.
Una alusión directa a José Antonio Jainaga, el presidente de la siderúrgica que con este proyecto diversifica hacia el tren la actividad de Sidenor, que actualmente dirige el 70% de su producción de aceros al sector de automoción. Jainaga y su equipo querían renegociar la deuda de 400 millones de Talgo con los bancos acreedores, y esos 150 millones en créditos participativos son un aval necesario para afrontar las conversaciones.
El pasivo se concentra en 23 entidades y su vencimiento se estira hasta 2028. En principio y hasta que haya cambios, con el pago de 54,9 millones este año y de 117,8 millones el próximo. Para amortizar 146,1 millones en 2027 y otros 32 millones en 2028.
Otro frente que preocupaba al empresario vasco es el de los 116 millones en multas que Renfe impuso a Talgo por el retraso en la entrega de trenes. De momento, hablan de una carencia a cinco años para materializar el cobro de la indemnización entre 2031 y 2038. Pudiera darse algún retoque a este planteamiento.
El grupo vasco pagará 155 millones por el 29,7% de Talgo en manos del fondo Trilantic. El esquema se completa con esos 150 millones en préstamos convertibles, una aportación al 50% con la SEPI.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos
Más información
Archivado En
Feed MRSS-S Noticias