La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto desregular completamente los mercados mayoristas de acceso de banda ancha fija. En la práctica, esa desregulación de los denominados servicios NEBA local y NEBA supondrá que Telefónica estará exenta de tener que alquilar a un precio regulado sus redes de fibra a los operadores alternativos que lo soliciten para aquellas zonas donde no dispongan de red propia. Se trata de un paso más para que Telefónica deje de tener obligaciones derivadas de su antiguo monopolio. El organismo que dirige Cani Fernández ya propuso el pasado verano flexibilizar las condiciones comerciales de Telefónica en materia de fibra, de acceso a su red de cobre y cables submarinos.
El regulador mantiene la obligación de permitir el acceso a los conductos y postes de la operadora, aunque con un importante aumento de precio
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha propuesto desregular completamente los mercados mayoristas de acceso de banda ancha fija. En la práctica, esa desregulación de los denominados servicios NEBA local y NEBA supondrá que Telefónica estará exenta de tener que alquilar a un precio regulado sus redes de fibra a los operadores alternativos que lo soliciten para aquellas zonas donde no dispongan de red propia. Se trata de un paso más para que Telefónica deje de tener obligaciones derivadas de su antiguo monopolio. El organismo que dirige Cani Fernández ya propuso el pasado verano flexibilizar las condiciones comerciales de Telefónica en materia de fibra, de acceso a su red de cobre y cables submarinos.
El regulador justifica su propuesta gracias al despliegue masivo de redes de fibra óptica (FTTH), la entrada y consolidación de nuevos empresas y modelos de negocio, y las ayudas públicas. En este punto, hay que recordar que el Gobierno ha puesto en marcha el Programa UNICO Banda Ancha, un plan de ayudas financiado con los fondos europeos Next Generation que pretende llevar alcanzar una cobertura ultrarrápida en las zonas rurales del 89,5% en 2025. Son precisamente estas zonas aisladas, las menos rentables por su escasa población, donde los operadores se muestran reacios a tender su red propia y exigen usar la de Telefónica.
La anterior revisión de estos mercados de fibra se aprobó en 2021, cuando se estableció una regulación diferenciada para la zona 1 o competitiva (los 696 municipios de mayor población), y la zona 2 o no competitiva. El análisis realizado ahora por la CNMC muestra un importante avance en la competencia dentro de estos mercados. Entre los factores más relevantes de esa mejora, el regulador destaca el aumento de la cobertura de fibra óptica, puesto que Telefónica ha logrado una cobertura cercana al 90 % en la zona no competitiva, similar a la cobertura alcanzada en la zona competitiva.
Asimismo, la CNMC argumenta para pedir la liberalización la disminución de la cuota de mercado de Telefónica. En el segmento minorista de banda ancha fija, su cuota ha caído por debajo del 50% en la zona no competitiva y ha registrado descensos anuales significativos entre 2020 y 2023 (entre cinco y 9 puntos porcentuales) en los mercados mayoristas de acceso de banda ancha fija; en especial, en la zona geográfica con menor competencia.
Asimismo, a favor de la desregulación obra la entrada de nuevos operadores y modelos de negocio, entre los que la CNMC cita la aparición de Masorange, la compra por el fondo de inversión Zegona de Vodafone, la consolidación de alternativas como Digi y operadores mayoristas como Onivia o Lyntia, que han diversificado el mercado.
Por último, destaca los acuerdos comerciales a los que han llegado las compañías para compartir sus redes de fibra como los recientemente anunciados entre Telefónica, Vodafone y Masorange que, a juicio de la CNMC, mejoran la disponibilidad de redes de alta capacidad y ofertas comerciales para el cliente final y facilitan desarrollo de la competencia a nivel mayorista y la mejora del retorno sobre la inversión.
Conductos
En la línea contraria, la CNMC propone mantener la regulación del mercado mayorista de acceso a infraestructuras físicas (canalizaciones, ductos y postes de Telefónica), a través de la oferta MARCo . “Este mercado sigue siendo crucial para el despliegue de redes de telecomunicaciones debido a la dificultad de replicar la infraestructura de Telefónica, que representa la mayor parte del coste asociado al despliegue de redes de muy alta capacidad. La oferta MARCo garantiza acceso a estas infraestructuras con precios regulados y transparentes, permitiendo el despliegue eficiente de redes fijas de fibra por operadores alternativos con red propia y la conexión de estaciones base necesarias para la densificación de la cobertura móvil, especialmente con tecnología 5G”, argumenta la CNMC.
Pero esa obligatoriedad no tiene por qué ser una mala noticia para Telefónica. Y es que, como se quejan sus competidores, la CNMC propone un aumento del 20% de los precios de la oferta MARCo, lo que revertirá en mayores ingresos para el exmonopolio. Precisamente, esta semana el consejero delegado de MasOrange, Meinrad Spenger, afeó la medida impulsada por la CNMC de subir casi un 20% el precio del acceso que el resto de los operadores pagan a Telefónica por utilizar su infraestructura física “pocos meses después” de que el Estado entrase en el accionariado de la compañía presidida por José María Álvarez-Pallete con el 10% del capital. Según Spenger, Telefónica tiene un margen del 50% en este negocio por lo que el aumento es injustificado.
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