Solo una inversión tan salvaje como las criptos podría convertir 200 millones en 1,2 billones de dólares de rentabilidad en un mes. El candidato de Donald Trump para dirigir la SEC, Paul Atkins, ayuda a justificar la cantidad de dinero que la industria derrochó durante el ciclo electoral para respaldar a los candidatos y el aumento de casi el 60% en el valor del Bitcoin y similares desde principios de noviembre.
Una supervisión laxa por parte del nuevo presidente de la SEC pondría en peligro el futuro a largo plazo del sector
Solo una inversión tan salvaje como las criptos podría convertir 200 millones en 1,2 billones de dólares de rentabilidad en un mes. El candidato de Donald Trump para dirigir la SEC, Paul Atkins, ayuda a justificar la cantidad de dinero que la industria derrochó durante el ciclo electoral para respaldar a los candidatos y el aumento de casi el 60% en el valor del Bitcoin y similares desde principios de noviembre.
Las criptos están en racha desde la victoria de Trump. Solo el precio del bitcoin ha subido unos 30.000 dólares, y ha alcanzado la friolera de los 100.000. El valor total de las monedas descentralizadas contabilizado por CoinMarketCap se ha disparado hasta los 3,6 billones. La elección de Atkins, desvelada el miércoles, no hace sino aumentar el fervor.
Si el Senado lo confirma, Atkins sustituiría de un plumazo a un escéptico por un aliado. El presidente de la SEC, Gary Gensler, apoyó las investigaciones de Joe Biden, entre ellas la casa de cambio Coinbase Global, por supuestas violaciones de las leyes vigentes de protección del consumidor. Atkins se opone a este planteamiento y afirma que sería más apropiado un conjunto de normas a medida. Los republicanos y algunos demócratas las están redactando y, si se promulgan, dotarían a las criptos de mayor legitimidad.
Es probable que cualquier nueva política faculte a la Comisión de Trading de Futuros de Materias Primas, más pequeña, para vigilar las criptos, en lugar de a la SEC. Un nuevo régimen también alinearía más estrechamente la vigilancia en EE UU con la forma en que lo hacen en otros países de Asia y Europa, usando una política específica.
Los grandes bancos y gestoras de fondos esperan el sello de aprobación. Esto les daría más seguridad a la hora de respaldar ETF y otros criptovalores recientemente aprobados. La oleada postelectoral ya indica la sensación de que el Bitcoin y demás se están convirtiendo cada vez más en parte del firmamento financiero. Razón de más para que Atkins, a pesar de su filosofía de laissez-faire, tenga que permanecer vigilante.
La falta de control contribuyó al escándalo de FTX. Atkins trabajó por última vez en la SEC como comisionado en 2008, y se marchó pocos meses antes del colapso de Lehman Brothers. Una supervisión laxa también pondría en peligro el futuro a largo plazo de las criptos.
Los autores son columnistas de Reuters Breakingviews. Las opiniones son suyas. La traducción, de Carlos Gómez Abajo, es responsabilidad de CincoDías
Feed MRSS-S Noticias