El Banco Central Europeo (BCE) volvió el pasado jueves a recortar en 0,25 puntos básicos los tipos de interés oficiales, hasta situarlos en el 3%. Es el cuarto recorte de este año, lo que, según el consenso del mercado, marca una tendencia clara para 2025. En los próximos meses, con el permiso de la inflación, se esperan nuevas bajadas que podrían llevar el precio del dinero en la zona euro a niveles en torno al 2% o incluso por debajo.
El cambio en la política monetaria complica las estrategias de los inversores más miedosos, pero aún quedan alternativas en el mercado
El Banco Central Europeo (BCE) volvió el pasado jueves a recortar en 0,25 puntos básicos los tipos de interés oficiales, hasta situarlos en el 3%. Es el cuarto recorte de este año, lo que, según el consenso del mercado, marca una tendencia clara para 2025. En los próximos meses, con el permiso de la inflación, se esperan nuevas bajadas que podrían llevar el precio del dinero en la zona euro a niveles en torno al 2% o incluso por debajo.
Para Almudena Mendaza, responsable de ventas para Iberia de Generali Investments, “vamos caminando, después de años complicados, hacia una normalización de los tipos de interés: ni excesivamente altos, ni en negativo”. Mariano Guerenstein, director adjunto de Clientes Institucionales y Mayoristas para Iberia de J. Safra Sarasin Sustainable AM, matiza que, si bien este proceso de recorte de tipos parece asentado en Europa, “tal vez ya no sea tan evidente en Estados Unidos donde se puede producir una cierta ralentización en esta tendencia a la baja, dado un mayor crecimiento económico de lo esperado, con su correspondiente impacto en los precios”.
Sea cual sea la velocidad de la disminución en los tipos de interés, los tiempos de la inversión más conservadora, con rendimientos aceptables, incluso por encima de la inflación, se complican, a decir de los expertos. A pesar de ello, aún existen buenas oportunidades de inversión para los bolsillos con más aversión al riesgo.
Víctor Alvargonzález, director de estrategia de la firma de asesoramiento financiero independiente Nextep Finance, cree que este es el momento de tomar posiciones en fondos de renta fija “que se pueden beneficiar de los elevados tipos de interés a largo plazo de los activos que tienen en cartera y también de su posible revalorización vía precios al bajar precisamente los tipos de interés”. La rentabilidad que se podría obtener se situaría, según sus estimaciones, entre el 4%-5%. Cree que esta es una opción más atractiva que la de los fondos de rendimiento objetivo que, en su opinión, no son siempre líquidos, pierden el margen de la posible revalorización y pueden tener altas comisiones.
Retornos a largo plazo
André Themudo, del equipo de Iberia de BlackRock, considera que, en un marco como el actual con unos tipos de interés si bien más altos que en los tiempos prepandemia, pero sensiblemente más bajos que hace unos meses, el inversor conservador, siempre bajo el paraguas de una estrategia clara a largo plazo, tiene a su alcance alternativas como los fondos de vencimiento definido, que “ofrecen previsibilidad de rendimientos a plazo determinado”, los fondos de renta fija propiamente dichos “que incorporarán algo menos o más de riesgo según se trate de títulos corporativos, investment grade o high yield” y los fondos especializados en mercados privados. De estos últimos, Themudo incide en que son habitualmente ilíquidos (ventanas de reembolso puntuales) pero que “a cambio, y siempre con un horizonte de inversión mínimo de entre cinco y ocho años, pueden permitir ofrecer retornos superiores a la media, a la vez que son capaces de surfear los distintos momentos puntuales de inestabilidad de los mercados”.
Guerenstein apuesta igualmente por los fondos de renta fija, si bien precisa que los tramos de duración de su cartera deben situarse entre los tres y seis años para obtener algo de valor y “en cualquier caso más de lo que se puede esperar de las letras del Tesoro que se irán emitiendo en los próximos meses”. A esta oferta “tradicional” añade otra algo menos conocida: se trata de los fondos especializados en bonos de deuda sostenible de aseguradoras que, “al tener un nivel de complejidad más elevado, ofrecen una rentabilidad sensiblemente superior a sus pares con una duración igual o similar”. El objetivo de rentabilidad de este producto se acerca, a un plazo de 3,5 años, al 5%.
Por su parte, Mendaza sostiene que, a pesar de que es posible que en el futuro pierdan parte de su atractivo, los fondos monetarios seguirán siendo adecuados para gestionar puntas de liquidez. En fondos de renta fija cree que aún hay tiempo de apostar, para conseguir rendimientos adecuados, por los de deuda privada, con calidad de inversión. A pesar de que es posible, a su juicio, que se puedan obtener rentabilidades más elevadas en títulos americanos —”la realidad es que las valoraciones se han ido ajustando”—, no recomienda invertir en una moneda distinta de la que se obtienen los ingresos regulares. En el caso de un inversor español, el euro.
Para los responsables de la gestora Panza Capital, las oportunidades no están precisamente en la renta fija o similar, salvo a corto plazo. No deben, explican, ser los tipos de interés los que marquen el destino de las inversiones, sino el plazo. Desde su punto de vista, precisamente ahora que están bajando los tipos de interés, “la mejor opción, si el horizonte temporal es el largo plazo, es simplemente la renta variable”. A su parecer, invertir en buenas compañías, a precios razonables, es la mejor forma de conservar el capital y hacerlo crecer a largo plazo. “Con tipos altos o tipos bajos, la renta variable lo hace mejor a largo plazo” concluyen.
Al margen de todas estas oportunidades de inversión conservadora, existen las oportunidades de ahorro prudente. Ahí están los depósitos que en función de sus plazos ofrecen tipos de entre el 2% y hasta el 5%. Los más altos suelen estar vinculados a otros productos o son de duración puntual.
El ranking de las mejores cuentas remuneradas de diciembre de 2024 está liderado por la Cuenta Trade Republic de Trade Republic (3,25% TIN), la Cuenta Inteligente de EVO Banco (2,81% TIN) y la Cuenta Save de B100 (2,67% TIN), según el análisis del comprador de precios Kelisto. Si se está dispuesto a cumplir con ciertas exigencias, las cuentas con más remuneración con domiciliación de nómina llegan al 5%. Es el caso de la Cuenta Vamos de Ibercaja, que ofrece un 5% TIN el primer año y un 3% TIN el segundo, pero solo para los primeros 20.000 euros. O también de la Cuenta Estándar de Vivid Money que, según Kelixto, da un 5% TIN durante los dos primeros meses y, a partir del tercero, un 2% TIN de forma indefinida y para los saldos de hasta 100.000 euros.
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