La forma de trabajar cambia progresivamente, al tiempo que la tecnología ofrece nuevas formas de llevar a cabo distintas tareas existentes, o crea nuevas demandas que requieren habilidades adicionales. La capacidad de los trabajadores para responder ante este desafío constante varía en función de las competencias digitales que son capaces de acreditar en cada momento. Una forma de supervivencia que, para quienes poseen estos conocimientos, garantiza la obtención de mejores salarios y unas condiciones de empleo mucho más estables. Esta es la principal conclusión del estudio Las competencias digitales y digitalizadas. Sus implicaciones en el ámbito laboral y de los recursos humanos, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA, en el que se remarca que los trabajadores con capacitaciones más altas de este tipo cobran hasta un 65% más por hora trabajada que el resto, y el 90% de ellos cuenta con un contrato indefinido y a jornada completa.
Un estudio del Ivie y la Fundación BBVA resalta que poseer conocimientos avanzados prácticamente garantiza el acceso a un empleo fijo y a jornada completa
La forma de trabajar cambia progresivamente, al tiempo que la tecnología ofrece nuevas formas de llevar a cabo distintas tareas existentes, o crea nuevas demandas que requieren habilidades adicionales. La capacidad de los trabajadores para responder ante este desafío constante varía en función de las competencias digitales que son capaces de acreditar en cada momento. Una forma de supervivencia que, para quienes poseen estos conocimientos, garantiza la obtención de mejores salarios y unas condiciones de empleo mucho más estables. Esta es la principal conclusión del estudio Las competencias digitales y digitalizadas. Sus implicaciones en el ámbito laboral y de los recursos humanos, elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA, en el que se remarca que los trabajadores con capacitaciones más altas de este tipo cobran hasta un 65% más por hora trabajada que el resto, y el 90% de ellos cuenta con un contrato indefinido y a jornada completa.
El documento evalúa la retribución salarial y el tipo de contrato de 125 ocupaciones distintas —desde operarios y artesanos a profesionales científicos e intelectuales—, que categoriza en cuatro grupos diferenciados en función de sus habilidades. Para llevar a cabo esta distinción define dos índices, que se nutren de dos parámetros originales: las competencias digitales (aquellas que implican el uso de herramientas digitales y la programación de sistemas informáticos); y las digitalizadas (las que puestas dentro del contexto digital dan una respuesta efectiva al trabajo). En esta segunda categoría, el informe pone como ejemplo la capacidad de una persona para mantener la atención de su interlocutor durante una presentación virtual.
Dentro de esta categorización, el informe señala que casi el 90% de los asalariados se incluyen dentro de los dos primeros grupos, que corresponden a las ocupaciones con habilidades digitales bajas (54,8%) y medio-bajas (33,7%). Una distribución que evidencia que aquellos que cuentan con formación adicional son un grupo minoritario (el 8,4% las tiene medio-altas, y tan solo el 3% del total altas). Estos resultados entroncan con los que ofrece la otra rama del estudio. En el índice de habilidades digitalizadas los resultados son muy similares: el 76% de los asalariados se sitúan también en los dos grupos más bajos, y mientras que el resto se reparten entre los otros dos escalones (13,4% y 10,6%, respectivamente).
Tras la distinción en cuanto al volumen de asalariados por categoría, el estudio del Ivie analiza la relación entre estas competencias y la retribución que obtienen los trabajadores en función de su grado de conocimiento, para lo que compara la ganancia por hora trabajada. En España, la retribución media para todos los asalariados es de 13,2 euros por hora. Partiendo de ahí, el informe constata que aquellas personas cuyas ocupaciones pertenecen a los grupos con competencias digitales medio-alto y altas reciben una remuneración superior, de 19,9 euros. Una diferencia que supone un 65% más que lo que ganan quienes tienen un grado más bajo (12 euros por hora).
En cuanto a los resultados retributivos en función de las competencias digitalizadas, el informe detecta dos diferencias importantes: por un lado, no solo los asalariados del grupo bajo, sino también los del medio-bajo tiene una ganancia por hora menor que la media (9,2 y 12,8 euros, respectivamente); y, por otro, aquellos con conocimientos medio-altos y altos reciben la misma remuneración (14 euros). Comparativamente, los que más ganan obtienen un 53% más que los de abajo.
Educación inclusiva
En la segunda parte del estudio se analiza el impacto que tienen ambos conocimientos en la estabilidad laboral. Esto es, en la firma de un contrato indefinido y a jornada completa. Así, se concluye que el grupo de asalariados con habilidades digitales más bajas registra un 66% de trabajadores con un contrato estable; aumentando considerablemente este porcentaje hasta el 90,5% para quienes tienen las más altas (24 puntos porcentuales más, y muy por encima de la media total del 72,9%).
“Europa ha avanzado en la promoción de una educación digital de calidad, inclusiva y accesible, priorizando una transición digital centrada en las personas”, recalca el estudio. “Sin embargo, para lograr plenamente este objetivo, es fundamental prestar atención a las competencias no digitales que evolucionan como resultado del uso de las herramientas digitales”, completa. Siguiendo por esta línea, el texto defiende que “el uso de las competencias digitales y digitalizadas se traducirá en mejor desempeño y autoeficacia de la persona en el trabajo si se acompaña de otros factores como, por ejemplo, un liderazgo centrado en la tarea y un diseño de los puestos de trabajo que promueva la participación y la riqueza de los mismos”.
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